Si quieres usar CBD para la depresión, puedes elegir entre diferentes opciones que pueden, por supuesto, combinarse. Aceite de CBD Entre los productos de CBD, el aceite es, sin duda, el más utilizado.
Para tomar aceite de CBD, recomendamos colocar la cantidad deseada directamente debajo de la lengua. Así, el ingrediente activo ya se absorbe parcialmente por la mucosa oral y puede desplegar rápidamente sus efectos beneficiosos. Además del efecto rápido, la mayor ventaja del aceite de CBD es que puedes dosificarlo con gran precisión y flexibilidad.
Cápsulas de CBD: Aquellos que no son particularmente aficionados al sabor ligeramente amargo del aceite de CBD a menudo recurren a las cápsulas de CBD. Tienen un sabor neutro y son, sin duda, más prácticas que el aceite de CBD. Sin embargo, la dosificación es mucho menos flexible.
Cristales de CBD: Dado que los cristales suelen contener entre un 98 y un 99 por ciento de CBD, solo debes tomarlos si ya estás familiarizado con este ingrediente activo natural.
Ungüentos de CBD: El CBD aplicado tópicamente puede apoyar la salud de las articulaciones y los músculos. Así, contribuye a un estilo de vida activo, que, a su vez, impacta positivamente en el estado de ánimo.