La farmacia ha podido desarrollar numerosos medicamentos que mejoran la salud de los pacientes con ansiedad. Como la mayoría de los medicamentos potentes, a menudo vienen con efectos secundarios desagradables. Por lo tanto, cada vez más profesionales médicos están prestando atención a cannabinoides como el CBD, CBN o CBG.
El CBD es un cannabinoide que se encuentra en el cáñamo y no tiene efectos psicoactivos o intoxicantes. A diferencia del THC, universalmente conocido, por lo tanto, no es particularmente adecuado para el manejo de trastornos de ansiedad. Aquellos que consumen CBD, por otro lado, no tienen que preocuparse.
Los investigadores han encontrado que el CBD interactúa con el sistema endocannabinoide del cuerpo, que incluye los receptores 5-HT1A, GPR55, CB1 y CB2. Estos receptores aseguran un equilibrio armónico en el cuerpo enviando sustancias mensajeras como la serotonina y la dopamina al cerebro. Sin embargo, muchas personas no tienen suficientes sustancias mensajeras, por lo que son más vulnerables a la ansiedad y los ataques de pánico. El CBD estimula la producción de serotonina y dopamina.
Según esto, suficientes neurotransmisores alcanzan el cerebro y pueden aliviar síntomas de estrés y ansiedad. Muchos usuarios informan que el CBD les da una sensación de calma y relajación. En consecuencia, los síntomas de los trastornos de ansiedad pueden mantenerse bajo control y los ataques de pánico ocurren con menos frecuencia.
Según la investigación, el CBD influye positivamente en las partes límbica y paralímbica del cerebro. Esto hizo que muchos profesionales médicos e institutos de investigación se interesaran y llevaran a cabo numerosos otros estudios. Todos le atribuyeron un gran potencial al cannabidiol y subrayaron que ayuda a manejar trastornos de ansiedad y ataques de pánico. Por lo tanto, podemos estar entusiasmados con los resultados de investigaciones futuras.